Otra vez de nuevo con las maletas en marcha, esta vez emprendimos nuestro viaje a El Cairo.
Este día teníamos que hacer el check out a las 12:00. Sin embargo podíamos seguir haciendo uso de la piscina y playa hasta las 17:00 que era la hora a la que nos recogían para trasladarnos al aeropuerto. A las 12.00 en punto de ese día dejamos las maletas en la puerta de la habitación tal y como nos habían dicho. Las llaves no las entregamos en recepción ya que todavía estábamos usando las toallas del hotel y pensamos que era necesario entregar las llaves junto con las tarjetas de las toallas.
El sistema era el siguiente, cada vez que querías una toalla para la piscina entregabas una tarjeta que nos habian dado junto con las tarjetas de las habitaciones. Así pues pensamos que era necesario devolver ambas cosas. Entonces esperamos a las 17:00 cuando ya no hicimos uso de la piscina para entregarlo. Cuál fue nuestra sorpresa que nos quisieron cobrar un plus por no haber hecho el chek out a las 12:00 y haber seguido usando la habitación. Mantuvimos una larga discusión y finalmente nos dieron la razón. Las maletas y las habitaciones a las 12.00 tal y como nos dijeron estaban libres, luego era de extrañar que nos quisieran cobrar ese plus. Finalmente lo resolvimos, los maleteros encargados de bajar las maletas a recepción no debieron de dar el aviso y se pensaban que seguíamos en la habitación.
A las 17:00 vinieron a buscarnos para llevarnos al aeropuerto y emprender nuestro viaje a El Cairo. Tardamos 15 minutos en llegar. Nuestro vuelo salía a las 19:15. Hasta las 18:00 no nos dejaban pasar dentro de la terminal para esperar a la facturación. Un aeropuerto sumamente pequeño y sin aire acondicionado. Antes de pasar al check in tienes que poner las maletas tu mismo sobre la cinta de rayos x. Exactamente igual que hacemos en España para pasar los bolsos, cinturones, y el equipaje de mano, pero con las maletas que vas a facturar. Un horror, entre el calor y los maletones fue agobiante. Una vez pasamos esto y pudimos facturar pasamos a la sala de espera. Sin aire acondicionado y nos cobraron 2’50€ por un botellín pequeño.
El aeropuerto de El Cairo era otro mundo. Grande y con aire acondicionado.
La primera toma de contacto con la capital egipcia fue horrorosa. Como era víspera del Ramadán aquello era un caos. Todos querían llegar a casa pronto. Menuda cantidad de tráfico. El hotel que elegimos para nuestra estancia en El Cairo fue Conrad Internacional
El hotel es extraordinario. Una recepción preciosa y muy acogedora y encantadores. Las habitaciones cuentan con todo lujo de detalle. Realmente confortables.
Esta noche pudimos descansar una hora más ya que ajustaron el horario retrasando una hora para el Ramadán. De esta forma era la misma hora en Egipto que en España.