Alquilamos un coche en Europcar por 6 días para bajar al Algarve y visitar Sintra. Debo decir que no es un requisito indispensable tener coche para ver el Parque Nacional de Pena y sus alrededores. Desde Lisboa, basta con tomar el tren en la estación de Rossio y después salen autobuses desde Sintra con el Número 434 y parada en Palacio Nacional de Sintra, Palacio de la Pena y Castillo de los Moros y con el número 435 con parada en el palacio Nacional de Sintra, Finca de la Regaleira, Palacio de Seteais y Palacio de Monserrate. (+ infor: www.scotturb.com) Una vez dentro del parque, por 3,50€ existe un transfer hop on-off que hace constantemente recorrido por los monumentos clave del parque que se puede tomar constantemente.
Otra opción puede ser realizar excursiones concertadas con guía para aprovechar al máximo las visitas a las regiones de Sintra y Cascais en un sólo dia. Más información aqui.
El Paisaje cultural de Sintra fue catalogado por la UNESCO en 1995 como Patrimonio Mundial. Comprende algunos de los más importantes parques y monumentos de Portugal Situada a menos de medida hora de Lisboa, Sintra posee un microclima único, razón por la que desde la ocupación musulmana fue solicitada para veraneo por reyes y aristócratas que construyeron y plantaron en Sintra palacios, jardines y bosques de valor incalculable y de visita indispensable.
Tras sufrir el día anterior en Belém una interminable cola de casi 1h30min decidimos sacar en el hotel las entradas por anticipado para el Palacio da Pena.
Ubicado en la cima de la sierra de Sintra y fruto del genio creativo de D.Fernando II, el parque y el palacio de la Pena son el exponente máximo del Romanticismo del s. XIX en Portugal, y constituyen el más importante centro del Paisaje Cultural de Sintra- Patrimonio Mundial.
Menuda suerte que tuvimos que cuando llegamos estaba gran parte de la fachada restaurándose. Debo decir que quien no pague los 14,00€ de la entrada, perfectamente puede recorrer el parque, que no tiene desperdicio y sus lagos que son de acceso gratuito, así como acercarse a fotografíar el Palacio desde la entrada.
Tras nuestra visita al parque nos acercamos al Cabo da Roca, punto más occidental del continente europeo. Un viento increíble, hacia hasta fresquito.
Este bellísimo acantilado, que emerge 140 metros sobre el Atlántico, es el extremo más occidental de Europa. Se encuentra situado a unos 18 km de Sintra (unos 40 km de Lisboa), dentro del Parque Natural de Sintra-Cascais, rodeado de pequeñas villas marineras escondidas entre los bosques de Sintra. Ofrece desde su mirador una vista espectacular de la costa recortada sobre el océano; en él encontraremos también un monolito donde están inscritas las coordenadas exactas del cabo y junto al que la fotografía es obligada para los turistas.
Bajamos desde el Cabo a Cascais, cogiendo una pareja de autoestoperos italianos que estaban recorriendo Portugal a través de BlaBlaCar. Cascáis me encantó. Un típico pueblo de vacaciones, sol & playa. Paramos a comer y a pasear por su casco antiguo y ya por la tarde de nuevo cogimos la nacional rumbo a Lisboa. Recorrimos toda la costa y nos topamos con extensas playas repleta de bañistas. Llegamos a Lisboa, callejeamos e hicimos las últimas compras…
Esta noche cenamos en una recomendación de Tripadvisor, el restaurante Floresta do Salitre, Certificado de Excelencia 2014 ¡Y no nos defraudó! Lo que más nos gustó, además del ambiente y la simpatía del dueño-camarero, fue el mostrador frigorífico donde te dejaba al alcance de la vista tu menú. Pescado fresco, carne fresca y deliciosos postres que solo con verlos ya no pudimos resistirnos. Yo pedí pez espada (9,50€), a lo que el camarero me dio a elegir entre dos clases y al final eligió por mí el más sabroso. Mi chico eligió salmón (9,50€), siempre un acierto. Vinieron acompañados con patatas asadas y ensalada.
De postre, dos bombas de choco-choco-late (3,00€/cada). Total, con dos botellas de agua y una copa de vino blanco, 35,00€. ¡Perfecto!