Hemos pasado tres maravillosos días en la capital portuguesa, pero es hora de poner rumbo al Algarve y conocer de paso la Costa Alentejana.
Hacemos el check out en el Hotel Aviz
Ponemos rumbo al Algarve, descendiente por el país a través de la magnífica Costa Alentejana. Nos perdimos un poco callejeando al salir del hotel así que para cuando el GPS se puso en marcha nos mandó tomar el Puente Vasco de Gama. Con sus más de 17km de carretera, este puente es el más largo de Europa.
Indicamos al GPS que nos lleve a Sines, y en algo asi como dos horitas nos plantamos allí. Atención, carretera con peaje.
En el centro de la costa sudoeste de Portugal se encuetra Sines, capital del municipio y cuna del navegante Vasco da Gama. Antigua villa de pescadores, Sines se asienta en una bahía magnífica con un importante número de playas procuradas por visitantes de todo el mundo.
Paramos en la playa Vasco de Gama y desde aquí tomamos una carretera secundaria, que no es la N120, para recorrer los escarpados acantilados y pies de playas de toda la costa. Pudimos ver y fotografiar playas como Sao Torpes, Morgavel o Praia Grande.
Las principales playas de Sines cuentan con vigilancia permanente durante la época estival, están equipadas con los debidos servicios de playa y poseen una excelente calidad sanitaria. La playa de Morgavel, la de S. Torpes, la de Vale Figueiros, la Grande de Porto Covo y la de la isla de Pessegueiro, galardonadas en los últimos años con la bandera azul de Europa, son excelentes, tanto por sus condiciones naturales como por ser accesibles a toda la población, desde los más pequeños a los más ancianos.
Continuamos en Porto Covo, un pueblo pintoresco que tiene a su alrededor algunas de las playas más bellas y mejor conservadas de Portugal, integradas en el Parque Natural del Sudoeste Alentejano. La playa Grande y la playa de la isla de Pessegueiro son las más amplias y accesibles, pero toda la costa está salpicada de calas de arena fina y agua transparente, separadas por grandes acantilados. Con un ambiente reservado y tranquilo, la playa de Do Salto forma parte desde 2002 del restringido grupo de playas naturistas reconocidas oficialmente en Portugal.
Nos adentramos en el turístico pueblo de Vila Nova de Milfontes y después de detenernos en un montón de playas al principio, decidimos darle un poco mas de ritmo al viaje y saltarnos algunas que yo tenia indicadas en el mapa, ya que si no no llegaríamos a Algarve ni en 8 horas. Directamente nos fuimos a uno de mis puntos señalados y llegamos a la Playa de Almograve, considerada una de las más bonitas del sudoeste alentejano. Tiene excelentes servicios y buenas condiciones para el surf y bodyboard.
Algo más alejada de la carretera que seguíamos estaba la Playa Arrifama. Tuvimos que desviarnos unos cuantos kilómetros para encontrar la última de nuestras paradas por esta magnífica costa.
La playa de la Arrifana está ubicada en el municipio de Aljezur, y está comprendida por un amplio arenal que se extiende por 500 metros. De fondo y hacia el lado norte está protegida por una enorme roca que la defiende de las “nortadas” o los vientos tradicionales del norte y que además la da un aspecto precioso. Es una de las playas favoritas en Algarve para la práctica del surf.
Ya después de esta playa tomamos la carretera nacional hasta Lagos y después empalmamos con la autopista A22 por el Algarve hasta Quarteira.
Atención, ojo con los peajes electrónicos. En la oficina de alquiler de coches nos avisaron de los Peajes electrónicos. En Europcar nos activaron un cacharro que todos los portugueses llevan en su coche para que al pasar por uno de estos peajes proceda al cobro. En caso de no llevarlo, una cámara te saca una foto y según lo que nos dijeron en la compañía, tienes 48 horas para ir a una oficina de Coreos a pagar o sino multa al canto. + infor: www.motorpasion.com
Desde Lagos contamos 6 pejajes de importes pequeños: 0,90€, 0,50€k 0,85€, 0,95€, 0,85€y 1,30€.
A eso de las 17.00h llegamos al Hotel Atismar