Me comentaron unos amigos que existe una compañía que se encarga de realizar Visitas Guiadas Gratuitas en distintas ciudades europeas. Antes de comenzar nuestro viaje me informé en internet y ¡Sorpresa! Había una visita turística por Berlin con esta compañía. A pesar de que el día anterior habíamos salido a conocer un poco la ciudad por nuestra cuenta, quisimos apuntarnos al tour, ya que seguramente nos explicarían mucho mejor los lugares interesantes y su historia.
La compañía Sandemans New Europe propone diferentes tour turísticos por ciudades europeas como Praga, Dublín, Londres, Paris, Ámsterdam, Bruselas, Edimburgo entre otras. Dentro de estos tours está el Tour Gratis (www.neweuropetours.eu) con guías de excelente calidad como nuestra guía catalana Georgina, encantadora y con unas explicaciones que nunca te cansas de oír, genial. El tour dura aproximadamente 3h30min. Lo característico de estos tours es que cada uno le pone su precio. Al final del recorrido le pagas a la guía lo que estimes se merece. Digamos que gratis del todo no es, que «Gratis» es el reclamo, porque luego siempre acabas dando una buena propina. O por lo menos nosotros lo hicimos con nuestra guía porque se lo mereció.
El punto de encuentro para comenzar estos tours es la Puerta Brandenburgo ubicada en la parada 
Brandenburger Tor, todos los días a las 11.00h y 13.00h. Si estás alojado en el Hostal Generator, un responsable de la compañía Sandemans viene todos los días a las 10.15h a buscarte al hostal para llevarte directamente al punto de encuentro. Cada uno se paga el trayecto desde el albergue a la puerta por su cuenta.
Nosotros llegamos a las 11.00 a la Puerta Brandenburgo, este día nos tocó con lluvia. Los tours son en español, alemán e inglés creo. Y las visitas son 3h30min a pie. Georgina, nuestra guía nos cobijó dentro del museo para dar unas pinceladas sobre la historia alemana e introducirnos en la visita. Escuchamos embobados los 30 minutos de historia que nos explicó y salimos a la aventura excitados por conocerla in situ.
Al lado de la puerta de Brandeburgo está el DZ BANK que tiene en el hall central una increíble obra de Frank Gehry. Se puede visitar desde fuera. Podéis acercaros 2 minutos antes de comenzar el tour, porque no está incluido en la visita. No se tarda nada.
La Puerta de Brandenburgo, aunque utilizada para celebrar victorias bélicas en el pasado, no es un arco de triunfo sino una puerta de acceso a la antigua ciudad de Berlín. Se construyó en el siglo XVIII y era una de las 18 puertas de entrada a la ciudad amurallada.
Pasamos bajo la puerta, e inmediatamente encontramos a la derecha la cúpula del Reichstag, el Parlamento. Se puede visitar su cúpula de forma gratuita, pero hay que hacer reserva con por lo menos 48 horas de antelación. Nosotros esto no lo sabíamos así que no tuvimos la oportunidad de visitarla. Hubiera merecida la pena, ya que parece desde arriba se pueden tener una bonitas vistas de la ciudad.
La visita guiada gira hacia la izquierda para detenernos de nuevo en el Monumento al Holocausto. Este monumento fue diseñado en memoria de los judíos asesinados en Europa. Se trata de una cuadrícula formada por 2.711 bloques de hormigón de diferentes alturas, que permite que los visitantes elijan su camino de entrada y salida. El arquitecto se inspiro en el Cementerio Judío de Praga, donde las lápidas están muy juntas unas de otras.
En un lado del memorial encontramos el Centro de Información que se puede visitar de manera gratuita. En su interior podemos encontrar artículos de periódicos, cartas y últimas notas que tuvieron lugar durante la persecución. Además de la historia de 15 familias documentadas con fotos personales o la Sala de los Nombres donde se pueden oír los nombres y breves biografías de judíos asesinados y desaparecidos de toda Europa. Para mí las imágenes más duras las he visto dentro de este museo. De aquí que no se recomiende la visita a niños menores de 14 años.
CENTRO DE INFORMACIÓN DEL MONMENTO AL HOLOCAUSTO
– Horario: Martes a Domingo: 10.00 – 19.00h
– Precio Audioguias: 4,00€ (2,00€ Estudiantes)
– Web: www.stiftung-denkmal.de
Por la ciudad hay diferentes memoriales de todos los perseguidos por el nazismo
Continuamos nuestra visita guiada por donde hace tiempo estuvo el Bunker de Hitler. El bunquer no se puede visitar, ya que fue agujereado y rellenado de arena. Berlín es una zona muy pantanosa y hubiera sido peligroso dejar el Bunker como museo y que congregaciones de nazis peregrinaran hasta aquí.
El Führerbunker, estaba en el interior de la Nueva Cancillería. Ahí es donde Hitler pasó sus últimas semanas de la guerra y se suicidó el 30 abril de 1945. Aunque la Nueva Cancillería se derribó, algunos de sus fastuosos interiores llegaron a otros edificios berlineses. El mármol rojo oscuro de los pasillos se reutilizó en la estación de Mohrenstrasse, en el vestíbulo de la Universidad Hummboldt y en la Embajada Rusa.
Continuamos la visita hasta Ministerio Federal de Finanzas de Alemania, donde podemos apreciar un edificio de típico estilo nazi. Las líneas verticales mucha más largas que las horizontales. Muy cerca de aquí se encuentra parte original del Muro y la Topografía del terror.
Entre 1933 y 1945, las instituciones centrales responsables de las políticas de represión del Nacionalsocialismo estuvieron localizadas en los terrenos de la Fundación Topografía del Terror.
Con la concentración de todas estas instituciones en un lugar, esta zona se convirtió en el distrito gubernamental nazi para las SS y la Gestapo. Aquí era donde se tomaron las grandes decisiones sobre la persecución de los oponentes políticos, la “germanización” de los territorios ocupados en Polonia y la URSS, el asesinato de los prisioneros de guerra soviéticos y el genocidio de los judíos europeos. No existe ningún otro lugar donde el terror y el asesinato fuesen planeados y organizado a la misma escala.
+ infor: www.memoriales.net
TOPOGRAPHIE DES TERRORS
– Dirección: Niederkirchnerstrasse 8
– Horario: Lunes a Domingo: 10.00 – 20.00
– Precio: Entrada Gratuita
Continuamos la visita por la calle Zimmerstraße para llegar al Checkpoint Charlie.
Este paso se creó en 1961, como uno de los tres puntos fronterizos controlados por Estados Unidos en la frontera almena Este-Oeste que atravesaba Berlín. Cada uno de estos pasos recibió una letra del alfabeto de control de tráfico aéreo: Alpha, Bravo y Charlie. En este punto podemos hoy ver una réplica del puesto de control. La historia del Muro se refleja en el museo HAUS AM CHEPOINT CHARLIE aquí mismo situado.
HAUS AM CHEPOINT CHARLIE
– Dirección: Friedrichstraße 43-45
– Horario: 9.00 22.00
– Precio: Adultos 12,50€ / Estudiantes 9,50€
– Web: mauermuseum.de
Llegados a este punto hacemos un paro en nuestra visita guiada para ir al baño o tomar un café caliente. Alrededor del Checkpoint Charlie hay multitud de sitios de comida rápida, donde se puede comer por ejemplo un buen plato de pasta por 5,00€. Hay un McDonald, Starbucks, Fresco o Illy. Si estáis haciendo la visita por vuestra cuenta y preferís algún local de comida típica, podéis continuar hasta la calle Charlottenstraße frente a la Plaza Gendarmenmarkt. Aquí haciendo esquina encontráis Augustiner (www.augustiner-braeu.de) donde nosotros paramos a comer. Pedimos un plato de salchichas acompañadas por una cerveza de la casa. Todo nos costó alrededor de 13,00€.
Una vez retomamos fuerzas continuamos hasta la Plaza Gendarmenmarkt. Las dependencias de los gendarmes estaban aquí en la década 1770, y es de donde proviene el nombre de la plaza. Los edificios de alrededor están restaurados casi por completo después de su destrucción tras la II Guerra Mundial. Presidiendo la plaza encontramos el Konzerthaus. Con pórtico jónico, este era el antiguo teatro estatal prusiano, ahora convertido en sala de conciertos. Para visitarlo, hay que hacerlo a través del Centro de Visitantes. A los pies de la escalinata del Konzerthaus encontramos un monumento del escritor aleman Schiller, autor del Himno de la Alegría, junto a las musas de la filosofía, la poseía, el teatro y la historia. Georgina, nuestra guía, nos dijo que merecía la pena visitar aunque el vestíbulo, pero no tuvimos oportunidad.
El Konzerthaus está flanqueado por dos iglesias idénticas. La Französischer Dom, Catedral Francesa (franzoesischer-dom.de). Situada a la derecha de la plaza alberga el Hugenottenmuseum, Museo de los Hugonotes (www.hugenottenmuseum.de), dedicado a los hugonotes que se establecieron en Berlín y tuvieron un papel crucial en el inicio de la Revolución Industrial de la ciudad. En el otro extremo de la plaza la Deutscher Dom, Catedral Alemana, que alberga una exposición sobre la reciente historia sociopolítica de Alemania.
Continuamos la visita accediendo a través de la calle Markgrafenstraße a la Babelplatz. Aquí encontramos la biblioteca historia de la ciudad, la Alte Bibliothek. En la plaza, frente a la biblioteca encontramos en el suelo una ventana con EL MEMORIAL DE LA NOCHE DE LA QUEMA DE LIBROS. Son unas estanterías que albergan la misma capacidad de los libros que se quemaron aquella noche. Los estudiantes de la Universidad Humboldt celebran cada año una venta de libros en la plaza para recordar el aniversario de lo sucedido. Aquí mismo hay una placa que pone en alemán: “Quien empieza quemando libros, acaba quemando personas”.
Justo al lado de la biblioteca, en el centro de la calle está la estatua en bronce del rey prusiano Federico el Grande. Según la leyenda, el régimen de la Almenia del Este giró la estatua, de manera que Federico mirara hacia el este, pero los datos históricos demuestran que siempre ha montado en esa dirección. Frente a la Alte Bibliothek, en la misma plaza encontramos el Straatsoper, fue la primera ópera independiente del mundo. El repertorio se centra en ópera y ballet clásicos.
Justo en frente a la Ópera, cruzando la calle encontramos la majestuosa fachada de La Universidad Humboldt, de donde han salido 29 premios nobel. La universidad se fundó en 1810, pero quedó eclipsada durante el régimen nazi. El vestíbulo merece una visita, ya que está revestido de mármol rojo oscuro tomado de la destruida Cancillería de Hitler. Es una pena que nosotros en la visita guiada no nos diera tiempo a entrar a verla. Me hubiera encantado.
A partir de aquí giramos a la derecha caminando unos metros más por la calle Unter den Linden. Enseguida encontramos Neue Wache, este pequeño edificio que parece un templo clásico fue en tiempo un cuartel, pero ahora es el monumento a las Víctimas de la Guerra y la Tiranía. En frente encontramos el Palacio de los Príncipes, Kronprinzenpalais.
Continuamos por la gran avenida, cruzando el rio Spree y llegando a la Isla de los Museos, Museumsinsel, 
Patrimonio de la Unesco.
A la derecha vemos la impresionante Berliner Dom, Catedral de Berlín (hwww.berlinerdom.de). Esta catedral es la mayor iglesia protestante de la ciudad. Para entrar a visitar hay que pagar. Lo que más llama la atención es la sala principal con sarcófagos reales, la escalinata imperial de mármol negro y la enorme cripta con tumbas reales.
En la Isla de los Museos encontramos al fondo los El Museo de Pérgamo, Bode-Museum, Altes Museum, Neues Museum y Alte Nationalgalerie. Aquí finaliza la visita guiada de nuestra guía Georgina. Nosotros posponemos la visita de los museos para el último día. Si vais a visitar los museos ahora os aconsejo que saltéis hasta 4º Día, Isla de los Museos, donde os sugiero algunos consejos.
Como comentaba al principio del post, si disponéis de pocos días para visitar la ciudad, seguramente os sea de interés sacar el billete Berlin Pass con el que se puede acceder a todos los museos y lugares de interés de la ciudad sin tener que esperar colas. Además incluye una tour guiado a pie, un tour en bicicleta y un crucero por el río que sin duda completarán ala perfección vuestro viaje.
Una vez que terminada la visita, cada uno le paga a Georgina lo que considera estimado por su brillante explicación. Nosotros dimos 5,00€ por persona. Me pareció suficiente, ya que el reclamo de la visita es precisamente que es gratuita. Llegados a este punto preguntamos a la guía por la visita del día siguiente a Sachsenhausen. Nos dice que el coste es de 15,00€. Pero si reservamos en ese momento nos descuentan 1,00€ y además por ser estudiante se quedaría en 12,00€. Así que decidimos comprar los billetes ya y así asegurarnos la visita.
Como ya era hora de comer, decidimos caminar un poco dirección Alexanderplatz, donde sabíamos había algunos restaurantes de comida rápida. Cruzamos el parque Marx-Engels Forum. Aquí llama la atención la Torre de Televisión FERNSEHTURM, desde donde se puede subir a obtener unas fantásticas vistas panorámicas de la ciudad alemana.
En 1964, tras largas discusiones acerca de la ubicación para una potente instalación emisora para la DDR, se decidió construir la Torre de Televisión en la Alexanderplatz. De este modo nace un edificio también visible desde Berlín Occidental que debía representar a la parte sociales de Alemania. La torre es inaugurada en el año 1969.
FERNSEHTURM
– Horario: Mar a Oct : 9.00 – 24.00 / Nov a Feb: 10.00 – 24.00
– Precio: 12,00€.
– Metro: Alexanderplatz (S5, S7, S75, S9, U2, U5, U8 )
– Web: www.tv-turm.de
Caminamos pasando junto al ayuntamiento, Rathaus y justo en esta calle hay un centro comercial. Accedimos por la segunda puerta y nos sentamos a comer en un Wok. Pedir nuestro plato fue un poco jaleo, ya que la señora china que lo regentaba no tenía ni pajolera idea de Ingles y nosotros menos de Alemán o Chino, menos mal que había comiendo una jovencita oriental que nos hizo de interprete y nos pidió la comida.
Salimos a eso de las 16.00h y ya estaba anocheciendo. Nuestro próximo destino era el East Side Gallery, donde se encuentra el muro de Berlín. Compramos un café en el Starbucks y decidimos ir andando para conocer un poco más la ciudad. Total, entre que llegamos, se hizo noche cerrada, ¡y eso que no eran más que las 17.00!.
East Side Gallery es una sección de 1,2km del Muro original. Varios artistas pintaron murales en ella tras la caída en 1990. No sé si fue que era de noche o que me esperaba otra cosa, que la verdad no me gustó mucho.
Pensé que iba a estar algo mejor conservado, pero está en mitad de la calle, al lado de la carretera, restándole importancia.
Aquí acabó nuestro intenso día de turisteo. Cogimos el metro directo a nuestro hostal. Llegamos 10 minutos antes de las 19.00 por lo que pudimos aprovechar la Happy Hour! Tomamos unas cervezas con el resto de compañeros que no habían venido de visita con nosotros y nos entró hambre.
Al lado de la estación de metro había una pizzería que tenían muy buenos precios. Así que fuimos todos a pedir, por 5,00€ una pizza que no tenía nada mala pinta y no tardaron más que 10 minutos en servir. Por ese precio tampoco os esperéis una pizza deliciosisisisma. Alrededor del hostal hay un kebab, supermercado y en el propio albergue ofrecen cenas nada mal de precio tampoco.
Fin de nuestro día.
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