Si me preguntan, ¿Qué es lo que más te ha gustado de Lille? Su gente, diría yo. Son encantadores. Preguntas y aunque tengan prisa te responden. Y si no preguntas, también se te acercan a darte unos consejos. Creo que es la primera vez que alguien se aproxima a recomendarnos un lugar distinto en su ciudad. Algo que se sale de lo turístico y que para él era un tesoro por descubrir. ¡Encantador!
Pero empecemos a describir el viaje.
Lille está situada al norte del país galo. Destaca por ser una de las mayores ciudades industriales y la cuarta ciudad más grande de este país. La ciudad es conocida internacionalmente por su Universidad, ya que en esta ciudad más de la mitad de la población son estudiantes. Fue en 1854 cuando se instaló aquí la primera Facultad de Ciencias y algunos años más tarde en 1896 nació la Universidad de Lille.
Para llegar a Lille desde Bruselas nos fuimos de nuevo a la Gare Centraal, donde tomamos un tren destino Tournai–Doornik con un tiempo estimado de viaje de una hora. Ya en Tournai nos bajamos en la estación para tomar otro tren directo a Lille-Flanders. En Lille hay 2 estaciones de tren, así que ojo donde os bajáis y sobre todo donde debéis coger luego el de regreso.
Pincha en el mapa para verlo en GoogleMaps
Nuestro destino principal era el Mercado de Navidad (Marché de Noël) que sabíamos ya había comenzado. Por ello salimos de la estación y avanzamos todo recto por la Rue Faidherbe para llegar a Place du Theatre donde se encuentran la Opera (www.opera-lille.fr) y la Vieille Bourse.
La Vieille Bourse fue construida en 1652 para ofrecer un lugar donde resguardarse a la gente de negocios, que antes se reunían en la plaza grande. Cuando estás dentro tienes la sensación de estar ante un solo, pero en realidad son 24 pequeñas casas idénticas, construidas por 24 hombres de negocios diferentes.
Giramos a la izquierda y vemos la enorme noria que estos días está instalada en la Grand Place (Place du Général de Gaulle). Justo en la plaza contigua, en la Place Rihour está ubicado el Mercado de Navidad. Entramos a eso de las 12,00h y ya se podía apreciar que era sábado, pero cuando volvimos a las 16.00h ¡no se podía andar de la cantidad de gente que había! Siguiendo con los horarios belgas/franceses compramos algunas cosas típicas para comer y de postre beignets por 3,00€. El mío lo pedí de manzana con canela y mi amiga relleno de nata. Me quedé con las ganas de probar el relleno de Speculoos.
La Grand Place o Place d Gal de Gaulle es el lugar de reunión favorito para los residentes de Lille y es aquí donde convergen todos los barrios de la ciudad. La plaza ofrece una hermosa vista de la arquitectura del siglo XVII-XX, en particular el antiguo mercado construido (Vieille Bourse), uno de los edificios más importantes de la ciudad. La columna erigida en su centro, llamada La Diosa, conmemora la resistencia de la ciudad ante el ataque de los Austria en 1792. Fue la mismísima esposa del alcalde de Lille de esa época quien sirvió de modelo para la estatua.
En esta misma plaza podemos encontrar además el Monumento a los soldados caídos, así como la 
Oficina de Información Turística, donde os dan un mapa gratis con información de algunos sitios turísticos.
El Palacio Rihour fue Iniciado en 1453 por el duque de Borgoña, éste es uno de los raros vestigios de estilo gótico flamígero que queda en Lille. La sala de los guardias, situado en la planta baja, alberga la Oficina de Turismo.
De aquí decidimos ir a la Citadelle pasando por la Iglesia Sacre Coeur. (Mirad en el mapa de GoogleMaps para saber cómo llegamos).
Antes de entrar en la Citadelle había un puestecillo de perritos calientes y bocadillos. Algunas aprovecharon para comer algo ya que antes no habían tomado nada. Aquí os podéis comprar metralletas con salchichas por 5,50€, a diferencia de las belgas que son con hamburguesas.
Dentro del parque de la Citadellle podemos encontrar a la izquierda un zoológico gratuito, al que no llegamos a entrar y un parque precioso.
La ciudadela fue encargada por el rey Luis XIV que acababa de conquistar la ciudad. Su construcción duró tres años, entre 1667 y 1670. Originalmente era un pequeño pueblo rodeado por cinco bastiones que formaban una estrella con una circunferencia de 2,2 kilómetros.
Desde aquí volvimos hacia el centro, ahora con destino a la parte antigua de la ciudad, Vieux Lille. Pasamos por la Catedral de Notre Dame de la Treille (www.cathedralelille.com), demasiado moderna para mi gusto. Y muy cerquita de aquí un edificio muy gracioso, una casa del revés que forma parte del Festival Lille Fantastic (www.fantastic2012.com).
Notablemente restaurada, el encanto de Vieux Lille descansa en su arquitectura flamígera. Los colores vivos de las fachadas acentúan la extravagancia y la vitalidad de la arquitectura del siglo XVII.
Desde aquí volvimos al centro a sacar algunas cuantas fotos mas al Mercado de Navidad y fue aquí cuando el amable señor nos aconsejó que visitáramos el Hotel Hermitage Gantois 
(www.hotelhermitagegantois.com). Así que no nos lo pensamos y tomamos la Rue de Paris.
En esta misma calle podemos ver la Iglesia de St. Maurice. Avanzamos unos 500 metros, pasando el edificio de la estación y llegamos a lo que antaño fue el Hospicio Gantois. Con el frio que hacía y lo cansadas que estábamos decidimos entrar al hall y sentarnos a descansar. Se estaba taaaan agustito. Fue casualidad que quisiéramos sacarnos una foto allí y un joven amable se ofreciera a sacarnos a todas, para que la que tenia la cámara saliera también. Cuál fue nuestra sorpresa al salir más tarde del hotel, descubrir que ese chico (que iba en chándal) era un famoso jugador del equipo local de fútbol LOSC Lille. Lo que tanto caracteriza a este hotel es que el edificio antiguo se ha conservado, así como algunas estancias como la biblioteca o la capilla con objetos originales. Por las galerías del hotel hay dispuestos numerosos cuadros y tapices antiguos.
La Iglesia de San Maurice tardó en construirse más de cuatro siglos. Pero el arquitecto de la ciudad se aseguró de que no se notara tanto la diferencia entre las nuevas obras y la parte más antigua. Durante la revolución francesa la iglesia fue vaciada de su mobiliario y obras de arte, pero se ha vuelto a decorar, ahora con obras de Watteau de Lille, un gran pintor del siglo XVIII, entre otras.
El hospicio Gantois fue fundado en 1462 por Jean de la Cambe (apodado Gantois). Hasta 1995 funcionó sin interrupción, recibiendo a viejos enfermos. En septiembre de 2003, el hospicio se convirtió en el actual hotel de cinco estrellas.
Dirección: 224 rue de Paris
Lo único importante que se nos quedó en el tintero por visitar fue el Hotel de Ville, que lo encontramos a última hora cerca del Hospicio, bastante alejado del resto de lugares para visitar y el Museo de Bellas Artes (www.pba-lille.fr).
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la gente encantadora!