Este fin de semana hemos hecho una escapadita para desconectar del ajetreo de las clases/proyectos/trabajo y pasar así un tiempo en pareja. Decidimos poner Hondarribia como marco para nuestro fin de semana ¡Menudo acierto!.
Llegar a Hondarribia en coche es fácil, tomar la autopista A8 que une la ciudad con Pamplona, Bilbao o Madrid. Aunque también es sencillo llegar en avión ya que una plataforma artificial ganada a las aguas de la marisma del Bidasoa acoge el pequeño aeropuerto de Hondarribia. Yo os animo a encontrar vuelos de última hora para visitar esta fantástica zona.
El viernes por la mañana salimos de Bilbao destino a la Casa Rural Iketxe. Por la zona hay muchísimas casas rurales, nosotros buscamos a través de la web Nekatur www.nekatur.net, donde entre muchas finalmente nos decantamos por el Agroturismo Iketxe, pero nos decepcionó bastante.
En la casa no sirven cenas ni comidas, tampoco hay derecho a cocina, ni bar. Algo que encuentro muy engorroso, sobre todo cuando este tipo de casas están alejadas o a desmano del centro, que la única posibilidad de moverse es cogiendo el coche. Cuando te apetece tomar unas cañas por la noche tienes que ir al centro, que aunque se encuentra a 5 minutos, el que conduce ya no puede refrescarse con unas cañas. En la habitación no había TV, sólo había una en la sala de “uso común”. Pero todas las noches estaba ocupada por los miembros de la casa o amigos. Por eso, al hilo de lo que os comentaba antes, quizá os recomiende mejor reservar vuelos más hotel en el barrio de la Marina que bastantes.
Llegamos a Iketxe al mediodía, llevamos nuestra comida y pudimos tomarla en el comedor. Por la tarde salimos a visitar el centro. Empezamos por la parte antigua, para ello dejamos el coche estacionado en el parking del Eroski que está justo a la entrada y donde el aparcamiento es gratuito.
Desde aquí accedemos directamente al casco antiguo por la pasarela que llega a la Puerta Exterior de San Nicolas. Bajamos por la calle San Nicolás, deteniéndonos en la Plaza Guipuzcoa, y más abajo de nuevo en la Plaza de Armas, donde se encuentra la oficina de información y el Castillo de Carlos V.
El Castillo De Carlos V era a la vez castillo y palacio. Contaba con seis plantas para aposento de las tropas, almacenes, depósito de municipio y pólvora, calabozos y caballerizas. En 1968 se habilitó como Parador de Turismo.
PARADOR CARLOS V
Plaza de Armas 14
La Plaza De Armas es el espacio donde los soldados del castillo realizaban sus ejercicios de armas es hoy el centro neurálgico del casco histórico. Desde esta plaza se goza además de una hermosa vista sobre la bahía.
Continuamos por la Calle Mayor (Kale Nagusi), eje principal de la ciudad. La calle desciende desde la parte más alta del casco histórico, junto al Castillo y la iglesia, hasta la Puerta de Santa Maria, donde nos tomamos unas fotos con el lechero.
Puerta de Santa María es una de las dos entradas principales que tenía la Ciudad. Aún se puede apreciar en su parte interna los goznes de la puerta. Sobre el arco destaca el escudo de la Ciudad del año 1694. A la izquierda el Cubo de Santa María del siglo XVI.
Bordeamos la parte antigua siguiendo la muralla y llegamos al Baluarte de la Reina, cuya situación estratégica hizo que sufriera intensos ataques en los diversos sitios que padeció la Ciudad.
Salimos de la zona para coger el coche y visitar La Marina, el barrio de los pescadores, donde se vive el día a día y para m gusto es la parte más bonita.
Este barrio fue en otro tiempo un simple arrabal de pescadores, formado por casas humildes, levantadas directamente sobre la arena de la playa. Se hallaba situado fuera de la muralla y sus habitantes quedaban al margen de la vida burguesa de la villa. Pero la expansión urbanística que comenzó a finales del XIX situó este barrio en el centro mismo de la ciudad, y hoy es la zona más animada y con mayor vida social, donde se concentra un gran número de bares y restaurantes. Característica distintiva son las balconadas de madera pintadas de colores vivos, con la misma pintura que usan los pescadores para sus barcos.
Aparcamos en la zona del puerto deportivo, cerca de la playa en un amplio parking donde en invierno el estacionamiento es gratuito (no ocurre lo mismo en verano).
Desde aquí fuimos paseando el centro. Las calles Santiago, San Pedro y Zuloaga son el centro neurálgico de la zona. Bares de pintxos y poteo se mezclan en estas calles para hacer la ronda en torno a tres calles paralelas. Empezamos dando un paseo y disfrutando del ambiente que inundaba Hondarraibia un viernes por la tarde-noche. En esto que nos paramos en las puertas del bar Gran Sol (www.bargransol.com), del que había leído algo en @TripAdvisorES. Entramos y vimos una buena exposición de pintxos.
Pero lo que realmente nos llamo la atención fue el trajinar que se traían los camareros sacando platos de la cocina. Me acerqué a uno y le pregunté por la especialidad de la casa. Él, muy simpático, nos apuntó dos “pintxitos con cariño” para probar, sin saber cuál de todos era. Al final nos sorprendió con un Sarmale (3,50€) Atendimos a las indicaciones de uno de ellos que nos explicó que primero teníamos que OLER el chupito y después comer el pintxo con su crema. Resultó ser un canelón de berza relleno de arroz y carne sobre crema de verza y verduritas. También probamos uno delicioso de foie con queso caramelizado y reducción de mosto con mostaza antigua (3,00€). Nosotros como novatos buscamos un hueco en el lado de la barra más cercano a la cocina y no dejamos de relamernos viendo la pinta que tenia cada uno. El Hondarribia, el Jaizkibel, de foie, croquetas, bolas de queso o carne, en definitiva un sinfín de formas y sabores.
La verdad que el Gran Sol es un bar al cual recomiendo que os acerquéis si os encontráis por la zona. El horario ininterrumpido pero no a todas horas sirven pintxos caliente. Justa al lado encontramos el Jatetxe, al que nos quedamos con ganas de visitar, así como de probar el pintxo estrella Jaizkibel.
BAR GRAN SOL
Calle San Pedro, 65
Hondarribia
Tel 943 642701
Horario: M-S: 11:30-23:00 | D:11:30-22:30 | L: Cerrado
www.facebook.com/bargransolhondarribia
Como íbamos de pintxos hasta arriba de la cenar ni pensar, así que reemprendimos el camino a la casita rural para descansar que al día siguiente nos esperaba una buena ruta.