La Asociación turística Tierras de Iranzu – Irantzuko Lurrak pretende realizar una oferta diferenciada y singular para resaltar el patrimonio cultural y natural de la zona. Tierras de Iranzu se enmarca dentro de los municipios de Abárzuza, Lezáun, Salinas de Oro, Valle de Yerri y Valle de Guesálaz. Los recursos de la zona invitan a realizar diferentes actividades como visitas guiadas en bodegas, queserías, salineras, ganadería de vacas bravas y actividades acuáticas en el Embalse de Alloz.
Nosotros quisimos conocer mejor la zona y la forma de trabajar de algunos artesanos y comenzamos nuestra última jornada con una visita a la Bodega de Patxaran Azanza una bodega familiar ubicada en Abarzuza.
El patxaran es una bebida ligeramente alcohólica, entre 25 y 30 % vol. Elaborada por el sistema tradicional de maceración en anis de endrinas, frutos que transmiten a la bebida su característico color rojo, aroma y sabor afrutado.
La empresa Azanza fue fundada por don José María Velasco Azanza Pérez en 1810. Poco a poco la empresa se consolidó consiguiendo importantes éxitos, hasta que en 1925 les llevó a crear la empresa Azanza S.L.
Comenzamos la visita a la bodega con un sorbete de patxaran y mandarina que estaba delicioso. A continuación entramos en materia y visitamos las instalaciones de la pequeña fábrica que regentan 4 miembros de la familia Azanza. La verdad que a pesar de disponer de herramientas modernas, el procedimiento sigue siento tradicional y laborioso. Y tiene su recompensa, ya que exportan a otros países como Francia, Bélgica y Alemania. Terminamos con una cata de 2 patxaranes de calidad y haciendo unas compritas para llenar el botellero de casa de algo gustoso para que disfruten los aitites. Visita a la bodega + cata 4,00€. Más información en www.pacharanazanza.com
Continuamos visitando la Queseria Urrizaga, a escasos metros de la Bodega Azanza, donde teníamos una visita guiada a las 12.30h. El negocio está a cargo de un matrimonio que tiene su casa justo encima de la quesería. Él es el pastor que maneja un rebaño de unas 200 ovejas. Ella es la que elabora el queso y lleva las ventas. Un equipo perfecto. Nos explicaron a la perfección la forma en la que elaboran el queso. Quizá fuera demasiado teórico y no seria una visita que recomendaría para ir con niños.
Después tuvimos la suerte de degustar una cata de 4 quesos y requesón, acompañados de una copita de vino. Impresionantes los quesos. La visita + cata fueron 4,00€ y duró alrededor de una hora.
Hubiera sido un bonito final para esta mañana acercarnos a visitar el Monasterio de Iranzu que esta muy cerquita de donde nos encontrábamos, pero se nos echaba la hora de comer encima y tuvimos que dejar el plan para otro momento. Lo dejo como algo pendiente.
Más información de Artesanos de la zona: