Es nuestro último día en la Costa Amalfitana. Para este día hemos decidido relajarnos en una de sus playas. Elegimos la Marina de Vietri Sul Mare pues nos comentan que es una de las playas más grandes de la costiera.
Apenas 3 kilómetros separan Vietri sul Mare de su vecino Salerno. Sin embargo, nos costó más de 30 minutos salvar esta distancia, pues había mucha caravana. Ya al principio del viaje varias personas nos desaconsejaron visitar la costiera en coche. Sus caravanas, el alto precio del apartamiento y las curvas, hacen de esta carretera un camino nada apetecible para nosotros.
Sin embargo, para visitar Vietru nos animamos a coger el coche. Cometimos el primer error al aparcar en lo alto, pues hay un largo trecho hasta la marina. Si vais con ganas y tiempo podéis intenta aparcar a pie de playa ya que hay un parking bastante amplio, pero ojo con los espacios reservados para residentes y con los parquímetros.
Una vez llegamos a la playa ¿Por dónde se entra? Toda la zona de la playa está vallada. Los laterales de la playa, de apenas 2 metros de ancho son huecos libres para poner la toalla gratis, el resto es de pago.
Alquilamos 2 sombrillas, 2 hamacas y 2 sillas por 40€ (20€ por sombrilla) y nos tocó la fila 11, la última de todas, junto al paseo y las duchas. Imaginaos el calor que hacia aquí. Cuando vimos que había muchas sombrillas libres fui a pedir que nos cambiaran a otra de las tantas que estaban más cerca del agua. Me explicaron en italiano (porque ahí nadie hablaba inglés ni un poquito) que las 4 primeras filas son privadas y que algunas otras de las que hemos visto libres también. Nos ha dado de lo poco que estaba disponible. En fin, nos conformamos con lo que nos ha tocado y volvemos al agua.
El agua de esta playa de piedra, no es tan transparente como yo me imaginaba o había leído como reclamo de la zona. Es más, salvando las aguas de Capri, el resto eran de un color verdoso.
Pasamos el día en esta playa. Comimos en el propio restaurante La Rosa de los Vientos que no es ninguna maravilla y finalizamos el día sobre las 19.00h.
Buscamos un bus que nos evitara subir la colina y encontramos una curiosa furgoneta blanca mercedes privada que transportaba pasajeros desde la marina hasta el pueblo. Eso era un sálvese quien pueda, el que era un poco espabilado entrabada en la furgoneta y el que no, pues le tocaba esperar al siguiente viaje.
Resulto que mi hermana y yo ocupamos los asientos junto al conductor, y al oírnos habla en español nos preguntó a ver dónde bajábamos. Le contestamos que en Vietri, pues pensábamos que todos iba al mismo sitio. Al llegar a Vietri, nos abre la puerta e invita a bajar. ¡sólo nos bajamos nosotros!. Menos mal que al buen hombre se le ocurrió preguntarnos cual era nuestro destino, de lo contrato a saber dónde hubiéramos aparecido Si es que lo que no nos pase a nosotros…
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Imposible ver la Costiera Amalfitana en coche. Un recorrido de 20 km se convierte en más de 2h de tráfico, riesgo continuo de accidente por los coches aparcados en la carretera sin arcén y la conducción temeraria de motos y coches. No se puede hacer fotos en el camino sin parar el tráfico y un parking en Positano no baja de 8€/h. Por no hablar de las playas: pequeñas, de piedras y con el 90% del espacio de pago.
Una mañana de playa en Positano para 4 pax con salida del hotel a las 8h de la mañana:
2h de tráfico ida, 6h de parking (48€), sombrillas, tumbonas (40€), 4 pizzas con bebida en el restaurante más económico de la playa (60€) y otras 2h de tráfico de vuelta.
Resultado: 4h de tráfico en caravana y casi 150€