En nuestro cuarto día de viaje, nos animamos a realizar una visita guiada desde Dublin a Belfast, lay ciudad más grande de Irlanda del Norte.
Para esta visita contratamos una excursión organizada llamada “La Calzada del Gigante + Belfast” en la web de dublin.es
- Precio 75€/persona
- Duración de 12h aproximadamente
- tour exclusivamente en castellano
Temprano por la mañana nos recoge el minibús en la misma calle O’Conell. El guía/conductor nos va explicando la historia de Irlanda durante el viaje. Y cuando digo durante el viaje quiero decir que estuvo las 9 horas que pasamos en el autobús dando información relevante y otra no tan relevante sobre Irlanda.
Es media mañana cuando llegamos a la primera parada, la Calzada del Gigante. La Calzada del Gigante es una formación natural de columnas de basalto, aunque más de uno defendía que en realidad había sido construidas por gigantes
El autobús nos deja al lado del museo y Centro de Interpretación. En esta primera parada tenemos 1h 30 min de tiempo libre. Desde el centro de Interpretación se pude coger un autobús que tarda menos de 10 minutos en llegar a la Calzada del Gigante. El viaje cuesta 1,20€.
Decidimos bajar andando para disfrutar de las vistas antes de llegar a la Calzada. Recomiendo llevar ropa de abrigo, ya que el viento es muy fuerte al estar en el saliente de la costa y no hay ningún sitio donde resguardarse.
Desde la Calzada del Gigante, ponemos rumbo en un viaje de 2 hora hasta llegar a Belfast. Aquí y sin bajarnos del autobús hacemos una visita panorámica y aprovechamos para ver los puntos más alejados del centro como el Muro de la paz, el Museo en conmemoración al Titanic, el Mercado de San Jorge o los Murales de Belfast.
Hay que recordar que Belfast es la ciudad natal del Titanic y aquí reside un museo decidido a no dejar caer en el olvido este majestuoso buque.
Tras la visita panorámica disponemos de otra hora y media para ver la ciudad. Como nos gustan las vistas desde las alturas, nos acercamos a un centro comercial situado en Victoria Street donde desde la azotea de cristal se puede observar todo el skyline de Belfast.
Como tenemos tiempo limitado, ya que a pesar de que el guía nos da la opción de volver a Dublín por nuestra cuenta no queremos pagar más, nos centramos en visitar lo más característico: la Torre del reloj la Catedral de Santa Ana y el Ayuntamiento de Belfast. Recomiendo como mínimo 3 horas para ver la ciudad en profundidad, y tener en cuenta que el Jardín Botánico y el Mercado de San Jorge cierran a las 18:00h.
Belfast forma parte de Irlanda del Norte donde la moneda oficial es la libra esterlina, no los euros. Si no deseas cambiar dinero, en la mayoría de los establecimientos admiten tarjetas de crédito, donde el cambio de moneda no se realiza al momento, sino que se realiza a final de mes, ya que hacen el cambio de divisa al mejor valor que haya estado el euro durante este tiempo.
Se nos pasa el día volando y para cuando nos queremos dar cuenta, estamos de regreso a Dublin.
El guía del autobús nos comenta que no suele haber muchas empresas que organicen tours en español. Esta empresa en concreto sólo hace salidas con un mínimo de 5 personas, así que hay que tenerlo en cuenta a la hora de organizar el viaje y tener flexibilidad de días para que haya más fortuna y salga grupo para la excursión. Nosotros tuvimos mucha suerte.