A las 8:00 ya estábamos camino de Edfú para visitar los Templos de Edfu y Kom Ombo. El primero del día es Templo de Horus, (Entrada: 50 L.E.) Como es el único templo a visitar esa mañana, decenas de barcos coinciden en esa parada. Una locura.
Tras las explicaciones correspondientes de Mohamed de alrededor de 45 minutos, tuvimos una hora para terminar de ver por nuestra cuenta el templo a esos lugares a los que no se les permitía el acceso a los guías.
En Edfú se encuentra el templo dedicado al dios Horus catalogado como el mejor conservado de Egipto. Su construcción se inició en el año 237 a.C. bajoj el reinado de Ptolomeo III. Durante cerca de 200 años, Edfú fue la bra más grande de Egipto edificada en honor a Horus, el dios Halcón, hijo de Osiris.
La estructura del templo está levantada hacia el Oriente, siguiente el camino del sol que desaparecía al atardecer en la cámara sagrada; el lugar más oscuro y elevado del templo. Su fahada es simétrica y recoge a ambos lados la figura de Ptolomeo III venciendo al enemigo ante la presencia de Horus. Frente a la entrada monumental del templo, dos soberbios halcones de granitos, con la figura del emperador entre las patas, dan la bienvenida al visitante
Fuente: Guía de Egipto de Royal Vacaciones
A la salida del templo hay un gran mercado de chilabas. Se puede aprovechar a comprar, ya que esa misma noche todos los barcos habrá la Fiesta de las Chilabas.
Como la visita terminó rápido, nos reunimos en el bar del barco todo el grupo para que Mohamed nos explicara el planning de los siguientes días. Tras largo rato discutiendo con mi familia por las excursiones que elegiríamos en el Cairo, decidimos concertar TODAS. Que si el calor, el caos, poco tiempo. Total que contrario a lo que yo tenía planeado para este maravilloso viaje a Egipto, concertamos las excursiones por El Cairo.
Esa misma tarde, en torno a la 16:30 visitamos el Templo de Kom Ombo, un inusual templo doble construido en honor a Sobek, el dios cocodrilo y a Haroeris, el dios Halcón. (Entrada: 30 L.E.). La motonave atracó a pocos metros del templo. Por lo que bajamos a visitarlo andando. Este día hacia un calor agobiante. En ocasiones costaba respirar. Yo no disfrute demasiado de esta visita, lo que no quita para que el Templo fuera muy bonito e interesante. Estuvimos unos 45 minutos de explicación y nosotros no aguantamos el tiempo libre y huimos al barco. En esta visita también encontramos un gran mercado donde compramos nuestras chilabas para la fiesta. Fueron 3 chilabas de mujer, naranja, roja y turquesa y una doble de hombre por 23,00€. Conseguimos este precio tras haber comenzado en 65,00€.
Desde principios del 2012, esta zona cuenta también con un nuevo Museo del cocodrilo. Está situado justo en frente del Templo ya que el dios del Templo de Kom Ombo era Sobek, que es representado con forma de hombre-cocodrilo. El museo cuenta con 40 ejemplares de diferentes especies momificados.
El santuario de Kom Ombo está dedicado a los dioses Horus y Sobek. A este último suele representársele con la forma de un cocodrilo y a eso se debe el emplazamiento del templo, los cocodrilos solían tomar el sol en esta ribera arenosa.
Como curiosidad arquitectónica, todos los elementos aparecen duplicados y perfectamente simétricos a ambos lados del eje central del templo. ASí, el lado izquierdo se consagró a Haroeris u Horus el Viejo; mientras que el lado derecho se dedicó a Sobel, el dios cocodrilo.
El sector mejor conservado es la gran sala hióstila que posee die columnas de capiteles compuestos y decorados con hojas de palma.
Fuente: Guía de Egipto de Royal Vacaciones
A la hora de la cena nos pusimos nuestros vestidos. Había mucha gente sin disfrazar. En la escalinata de recepción nos esperaba un fotógrafo. Fue un poco pesadito, pero nos gustaron mucho las fotos que nos sacó. A las 21:30h hubo una fiesta en el bar. Juegos, música, más fotos con el grupo al completo. Fue divertido. A las 23:00 termino la fiesta, pero la música continuó sonando.