Chiang Mai capital de la provincia de Chiang Mai, es la ciudad más grande y significativamente cultural del norte de Tailandia. Está situada a unos 700 kilómetros al norte de Bangkok, entre algunas de las montañas más altas del país. La importancia histórica de Chiang Mai derivó de su localización estratégica importante en una ruta comercial antigua. Mucho antes de la afluencia moderna de visitantes extranjeros, la ciudad fue un centro importante para la producción de artesanías: paraguas, joyería y escultura tallada en madera.
El vuelo doméstico que tenemos reservado para realizar nuestro viaje a Chiang Mai sale temprano, a las 9.00am. El guía nos cita a las 6.30am para tomar la furgoneta transfer que nos llevará al aeropuerto de Bangkok (Don Mueang), diferente al que llegamos. 40 minutos más tarde nos encontramos pasando el control de seguridad. Tomamos el vuelo DD8306, de la compañia Nokair, que en cuestión de una hora aterriza al norte del país, en la provincia de Chiang Mai.
Un tailandés muy simpático, pero con poco dominio del español nos viene a recoger al aeropuerto. Nos traslada al Hotel The Empress
El hotel tiene una entrada majestuosa con una cuidada decoración antigua imponiéndose en el lobby. Sin embargo, las habitaciones parecían sacas de un libro de Agatha Christie, ‘Asesinato en Chian Mai’ o algo asi. Suelo enmoquetado mobiliario antiguo, luces tenues y decoración sobria. Lo que único que evidenciaba que estábamos en el siglo XXI era la televisión. Disponía de secador de pelo en la habitación, pero el wifi era de pago (150Baht, tarjeta de 24h). Punto positivo, el excelente buffet. Tortillas o huevos revueltos con los ingredientes que quieras al momento. Rápidos y gustosos gofres recién hechos. Variedad de fruta, dulce y demás comida. Buen Servicio.
Nuestro nuevo guía Kamol, nos recogió en el lobby del hotel para visitar algunas de la fabricas de artesanías locales. Esta zona es el mejor lugar para hacerse con artesanía de las tribus locales. Cada tribu refleja su universo en diferentes objetos y técnicas artesanales. El tour tiene lugar en Bor Sang y Sankampaeng, donde vemos la forma tradicional de hacer sombrillas de papel. Continuamos visitando talleres donde se fabrican objetos de laca, madera de teca tallada y terminamos en un taller donde trabajaban el jade y con una inmensa joyería.
Eran las 15.30h y sugerimos a Kamol que nos dejase con la furgoneta en el centro antiguo de la ciudad, junto a la Puerta de Tha Phae. Fue poner un pie fuera de la camioneta y comenzar a llover. Dicen que por esas épocas, caen dos chaparrones al día, uno por la mañana y otra por la tarde. Si llueve fuerte, el chaparrón amaina enseguida y ya no llueve más. Sin embargo, si cae xirimiri puede tirarse lloviendo largo rato. Eso fue lo que nos pasó. Visitamos los templos de Chiang Mai pasados por agua. Nos compramos unos ponchos/chubasqueros que nos salvaron de acabar empapados y propusimos disfrutar de la visita. Primero vimos el templo Wat Chedi Luang, donde por un breve tiempo estuvo cobijada la imagen del Buda Esmeralda.
Continuamos con el templo Wat Phra Sing, el templo más grande de la ciudad y un magnífico ejemplo del estilo lanna, característico de esta región norteña del país. Dentro, en el salón dorado se encuentra una de las estatuas Buda más veneradas en Tailandia, el Phra Buda Sing dorado.
Nos quedó péndiente visitar el templo más antiguo de la ciudad, el Wat Chiang Man, también muy importante, pero ya teníamos los pies pasados por agua y dimos por terminado el tour. Desde Wat Phra Sing intentamos tomar un taxi para ir al hotel, pero no parecían con muchas ganas de llevarnos. Decían que había mucho trafico. Lo intentamos con un tuc-tuc que tampoco puso mucho interés y finalmente tomamos un taxi normal por 100baht.
Por la noche teníamos una cena tradicional Khantoke con espectáculo, incluido en el paquete de viaje. El Khantoke es la forma tradicional de comer en el norte de Tailanda. Los invitados se sientan en torno a la mesa y comparten una selección de platos típicos. Tomamos ‘kap mu’ (corteza de cerdo), kaeng kai (curry de pollo y verduras), acompañado de arroz normal y khao niaw (arroz espeso) y algún que otro plato más. Podias repetir tantas veces como quisieras. El espectáculo no me gustó mucho, eran bailes lentos y los muchachos tampoco o ponían demasiada intención. Lo mejor de la noche, el coctail Mai Tai. En esta cena, el coctail estaba exquisito, suave y nada cagado. Las bebidas iban a parte, no incluidas en el precio del paquete.
Alrededor de la 21.00h terminó el espectáculo. Kamol nos sugirió que fuéramos al Bazar Nocturno a echar un ojo a los puestecitos. Volvió a ponerse a jarrear, pero como los puestos estaban cubiertos por toldos no nos mojamos tanto. Unas compras y a dormir.
Llevamos un tiempo con ganas de preparar viaje a Tailandia. Este año lo desechamos en primavera, porque comenzó a estar el país un poco «movido». Parece que ya vuelve a estar el tema tranquilo.
Muy bien nos vienen tus post sobre el tema pues pretendemos hacer un recorrido similar, así que !cuéntanoslo todo!.
Saludos y gracias por compartir.
Gracias Carlos por escribir!
Pues yo también estaba un poco preocupada por el tema, pero una vez pusimos un pie en el pais, se me olvidó por completo los «problemas» que pudieran haber. Un día antes de volvernos, cometamos algo del tema y pensé… ¡Vaya, pues si ya se me había olvidado!
Aun me quedan 5 días más por publicar. Espero que os sirven de ayuda, pues para eso mismo escribo mis crónicas, para que mientras hacen de Diario de Viajes a modo personal, pueda ayudar a otros viajeros a preparar sus aventuras.
Cualquier duda que os pudiera surgir no dudeis en contactar conmigo!. Saludos.