Ponemos rumbo al sur para visitar una de las joyas griegas más impresionantes que se pueden encontrar en Italia: Paestum, excepcional por la calidad y conservación de sus tres grandes templos dóricos.
Cómo ir a Paestum desde Salerno
- Tren Salerno – Pestum: 30 minutos y 3€/ida en tren regionale
Nosotros tenemos un coche de alquiler, pero la verdad es que no sé si lo recomiendo. Desplazarse por la Costa Amalfitana en autobús, tren o barco es muy cómodo ya que todas las ciudades están muy bien comunicadas. Con el coche en ocasiones se tarda más, pues se cogen muchos atascos y sobretodo aparcarlo es sumamente caro. En cualquier pueblo de la costa, la hora de aparcamiento cuesta de 2 a 3 euros, por lo que pasar un día puede salir por 16 o 18€ de aparcamiento.
Salimos de Salerno sobre las 11.00h. Según el GPS tardábamos 50 minutos en llegar a Paestum, pero sin embargo cogemos un buen atasco en la nacional SS18 y tardamos alrededor de 1h 30min en llegar.
Aparcamos el coche justo a la entrada del recinto por 2,50€/día, con lo que estábamos pagando de apartamiento en otros sitios nos pareció muy barato. Vimos que las entradas para el yacimiento se compraban en el Museo de Arqueología de Paestum, así que seguimos las indicaciones que nos llevaron a él y esperamos 20 minutos de cola.
- Precio: Área Arqueológica + Museo: 9,00€
Qué ver en Paestum
La leyenda le atribuye su fundación a los Argonautos pero en realidad fueron los habitantes de Sybaris quienes levantaron Paestum en el siglo VII a.C. Poseidonia fue el nombre original con el que se denominó a este lugar situado al sur de la costa de Salerno, a orillas del rio Sele, que en el siglo VII a.C. llegó a ser una de las principales ciudades del Mediterráneo, con una intensa actividad comercial.
Las grandes maravillas del Parque Arqueológico son los tres templos dóricos del siglo V a.C. que se erguían majestuosos delante del mar. La llamada Basílica es el templo más antiguo y está dedicado a la diosa Hera; más tarde se construyó el Poseidón, el Templo de Zeus, considerado el más hermoso de los que se conservan de la Magna Grecia; y el último, el de Atenea, conocido como Templo de Ceres.
Los 5 kilómetros de muralla que rodean el espacio arqueológico hace que sea uno de los recintos fortificados mejor conservados. En verano los paseos nocturnos entre los templos de permiten visitar al área arqueólogica a la luz de la luna.
Tardamos alrededor de 1h 30min en recorrer el recinto. Tras la visita nos acercamos al Museo Arqueológico de Paestum que se encuentra cerca de las excavaciones. Lo más importante del museo son los frescos de la tumba del Nadador. En 1968 se descubrió una tumba que se hizo conocida por los frescos que la adornaba. En la tapa está pintada la escena de un nadador que representa los límites del mundo y el paso al más allá. La tumba está además compuesta por cuatro laterales decoradas con escenas de banquete. No os hagais ilusiones de ver al nadado pues no se encuentra en el museo de Paestum, si no en el Museo Nacional de Nápoles.
Nos da la hora de comer cuando terminados de visitar el museo y decidimos almorzar en uno de los restaurantes de allí mismo. Nada del otro mundo, lo normal para salir del paso, pero poco recomendables. Por la tarde se pone a llover, a pesar de que sigue haciendo muy buena temperatura, así que decidimos ir a pasar la tarde tranquilos a Salerno. Salerno es la mayor ciudad de la costa tras Sorrento y es además sede de una de las universidades de la Campania.
Qué ver en Salerno
Aparcamos el coche en zona azul de OTA por 2 e/hora justo al lado de la Villa Comunale. Este jardín se originó alrededor de una de las fuentes más conocidas en Salerno, la “Fontana di Don Tullio”, para calmar la sed de los viajeros que llegaban a la ciudad por mar y tierra.
Aquí mismo encontramos una oficina de Información Turística. Nos comentan que podemos subir a través de un ascensor público situado tras la Villa Comunale al Jardin de Minerva. Es un jardín botánico histórico ubicado sobre cuatro terrazas. Echamos un rato subiendo hasta allí arriba, porque habíamos leído muy buenos comentarios sobre el sitio. Cuando llegamos y vimos lo que había, no nos apeteció entrar y pagar los 3€/persona. No nos pareció de nuestro interés, así que bajamos a dar un paseo por el Paseo Marítimo de Trieste
Caminamos después hacia la peatonal calle de Corso Vittorio Emanuele, una calle muy animada y comercial llena de tiendas de ropa y restaurantes y nos vamos adentrando al por Casco Antiguo buscando el Duomo de Salerno, templo dedicada a San Mateo. Son justo son las 20.00h, nos da tiempo a sacar una foto rápida desde el patio y poco mas.
Esta noche cenamos por el centro. Elegimos el Risto Pub Scalo 43e en la Piazza Sedile di Porta Nova. Poco después de sentarnos nosotros comenzó a llegar mucha gente demandando mesa. Se formó una buena cola de espera, parece que el restaurante está de moda. El servicio fue muy bueno y buena relación calidad y precio. Lo malo es que solo tienen la carta en italiano, y no siempre es fácil de interpretar.
Merece la pena dedicar una tarde a realizar una visita el Castillo Medieval de Arechi que domina imponente Salerno desde lo alto de la montaña.
Páginas de Interés:
- cruceroadicto.com/visitando-salerno.html
- www.viajaporlibre.com/blog/italia-paestum-grecia-antigua-en-suelo-romano/
Pingback: Un día en Nápoles - Crónicas de una viajera
impecable la publicación. Excelente descripción. Muy buen poder de síntesis.