Día 3, Bazar de las especias y Palacio Topkaki
Tras nuestra primera visita de Estambul por libre, decidimos concertar para este día un excursión con guía para visitar los Palacios y Mezquitas más importantes de Estambul. Primero fuimos a ver la Mezquita Nueva, cerca del Bazar de las Especias y después ya nos adentramos en el bazar. Compramos unos sobres con diferentes variedades de especies para cocinar.
A continuación, fuimos a visitar de nuevo la Mezquita Azul, pero esta vez acompañados de guía y con explicación. Al salir de la Mezquita nos dirigimos al antiguo Hipódromo Romano y nos habló sobre las diversas columnas y obeliscos que allí encontramos la columna Serpentina, la de Constantino Profinogénito y el obelisco egipcio de Teodosio.
La comida estaba incluida en la excursión. Nos llevaron al Restaurante Gözde, donde comimos muy agusto. Rabia varios grupos más de excursionistas como nosotros. Casi todos los que íbamos a hacer el recorrido a Cappadocia nos juntamos en esta excursión.
Tras la comida fuimos a visitar el Palacio Topkapi Inmenso.
Día 4, Baños Turcos
Tuvimos la mala suerte durante este viaje de caer enfermos por turnos. Este día le tocó a mi hermana pequeña. No fue hasta la tarde cuando salimos en familia para seguir conociendo la ciudad.
Esta tarde fuimos a unos típicos Baños Turcos, concretamente Cagaloglu Hamami, (www.cagalogluhamami.com.tr), reconocido como uno de los cinco mejores baños. Mi madre no quiso entrar así que se quedó en una zona de cafetería esperando. Mi hermana y yo fuimos a una zona de los baños especial para mujeres y mi padre a otro. Según llegamos, compramos un guante de crin para exfoliarnos, mejor que el de uso común de los baños. Pasamos a una habitación grande donde había diferente cuartitos. Allí mismo nos cambiamos y nos pusimos el bikini dejando allí nuestras ropas. Pudimos cerrar la habitación con llave y nos la llevamos con nosotros al baño. Luego pasamos a una estancia enorme en forma circular. En el centro había unas 8 señoras que se encargaban de realizar los baños a cada chica. Mientras tanto las demás que tenían que esperar, nos íbamos echando agua caliente, nos lavábamos y cuando te tocaba el turno, te sentabas o tumbabas donde la señora y ella con el guante de crin se encargaba de exfoliarte. Había gente en bañador y gente desnuda. Más que una experiencia relajante fue una experiencia de sentirte después la mujer más limpia y aseada del mundo. También te lavan el pelo y te aclaran. Fue toda una experiencia.
Después del baño volvimos a cambiarnos al hotel y como era el último día que pasábamos en Estambul fuimos a cenar a un bar típico cercano a nuestro hotel. Siempre que pasábamos por allí nos decía el chico en castellano que entráramos a comer. Mi padre le decía “Otro día, otro día” y al final por insistente el último día fuimos. Fueron muy agradables.
Durante la noche fui yo la que se puso fatal. Creo que es la vez que yo recuerdo que peor me he sentido en mi vida. No bebí agua corriente, fue toda embotellada, quizá algo de la cena me sentó mal. Pasé toda la noche vomitando. Desorientadísima y mareada. Fatal.