Turquia es uno de esos países que cuando los visitas una vez, en seguida tienes ganas de volver. Nunca es suficiente. Yo tuve la oportunidad de visitar junto con mi familia este maravilloso país y sin duda no nos dejó indiferentes.
Mi consejo es realizar algunos de los Circuitos por Turquia que podemos encontrar en esta web (circuitosturquia.com) con un viaje organizado como hicimos nosotros, disfrutando primero de los maravillosos tesoros que Estambul esconde, y después continuar con una completa ruta por los valles de Capadocia.
Nuestro viaje comenzó en Estambul, donde estuvimos alojados cuatro noches. Esta ciudad turca, frontera entre dos continentes, esconde tesoros increíbles.
De visita obligatoria son:
- Sus maravillosas Mezquita Azul y Mezquita de Santa Sofia. Santa Sofia resume la historia de Estambul. Nacida como basilica en el año 537, acogía la coronación de los emperadores bizantinos. De esta época se pueden observar los excepcionales mosaicos. La Mezquita azul, por su parte, alberga en su interior un increíble colección de azulejos de Iznik.
- Las increíbles vistas desde la Torre de Gálata, que fue eregida por los genoveses para proteger la muralla de su colonia. Es posible acceder a su cúpula, donde se encuentra un tranquilo restaurante, y obtener una de las panorámicas más bellas de Estambul.
- Los aromas y colores de El Bazar de las especies, una magnífica puerta a Oriente. Formado por 97 tiendas y 6 puertas de entrada, fue construido para financiar las actividades de la Mezquita que se erige frente a él, la Mezquita Nueva. El patio exterior acoge un mercado de flores y otro de pájaros
- El suntuoso Palacio Tokapki y su increble Harem. Punto indispensable que te servirá para hacerte a la idea de lo que este Gran Imperio Otomano fue en su momento. Se trata prácticamente de un pueblo amurallado en el que los sultanes otomanos residieron durante casi 400 años. Mi recomendación, visitarlo con guía.
- Y por supuesto… Disfrutar de una tarde de relax en uno de sus legendarios baños turcos. Un placer para todos los sentidos.
Después de estos 4 intensos días, comenzamos un circuito completo desde Estambul rumbo al valle de Capadocia.
De camino a Capadocia, paramos en Ankara, capital de Turquia En contra de lo que algunos piensan, Estambul no es la capital del reino turco, sino Ankara. Paramos hacia medio día para hacer una visita expres al Museo de las Civilizaciones Anatolias y almorzar. Después continuamos el viaje, con un último alto en el camino en el Lago Salado Tuz (Tuz Gölü) y por fin al final de la tarde llegamos al hotel.
“La región turca de Anatolia Central ofrece un paisaje que se aproxima más a la imaginación que a la realidad: chimeneas gigantes de piedra, iglesias bizantinas excavadas en la roca y montañas agujereadas por cientos de ventanas.”
En Capadocia pudimos disfrutar de visitas como:
- Museo al aire libre de Göreme, donde se puede observar algunos de los ejemplos más notables de iglesias rupestre. El Museo al aire libre es parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1984, y fue uno de los dos primeros sitios que fue incluido en la lista de todo Turquía.
- Museo al aire libre de Zelve, estas cuevas alojaron a los primeros ascetas cristianos.
- Aldea de Pasabag. El valle de Pasabag contiene algunas de las chimeneas de hadas más llamativas en Capadocia con tapas de piedra doble e incluso triple.
- Üçhisar, un castillo excavado en la roca y con 160m de altura, es el mayor atractivo de esta pequeña localidad.
Pero Capadocia es mucho más! Paseo en globo, para tener una vista panorámica del precioso paisaje, cenas tradicionales con las típicas danzas giratorias de los Derviches, danza del vientre, Aventuras en Jeep y mucho más.
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